Visita al Palacio de la Ópera (23/02/18)


Noé, Noemí y Noemilia vivían tranquilamente, cada uno en un lugar diferente.
Noé vivía en lo alto de la montaña de Ararat y todas las mañanas, madrugaba para
pescar ishján, una especie de salmón en peligro de extinción.
Noemí vivía en lo más profundo de la selva amazónica y todas las mañanas iba a
pescar pacúes al río Paranaguazú, donde el agua siempre era azul.
Noemilia vivía a orillas del lago Turkana y todas las mañanas se levantaba para ir a
pescar tilapias, un pez africano que se atrapa con la mano.
Su vida transcurría tranquila y serenamente hasta que un día, se escuchó:

¡¡Lloverá durante cuarenta días,
no es ninguna tontería;
y además cuarenta noches,
de nada servirá un porche!!
Éste es tu cometido, ya verás qué divertido.
Construye un arca gigante donde quepa un elefante
y además, su bella esposa y su amiga mariposa.
Y de entre todas las fieras, meterás las que tú quieras.
Siete parejas serán, tu familia y nadie más.

Pero claro, los tres escucharon las voces y los tres construyeron su arca. Y ahora,
¿qué hacemos con las tres barcas?
Las llenamos de piratas, tres delfines y ocho ratas.
Las hundimos y ya está. ¡Que las rescate un jaguar!
¿Las ponemos al pil pil, con ajo y con perejil?


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