¿Quién no soñó alguna vez con darle un mordisco a la luna? Este fue precisamente el deseo de los animales de este cuento. Tan sólo querían probar un pedacito pero, por más que se estiraban, no eran capaces de tocarla. Entonces, la tortuga tuvo una genial idea: “Quizás entre todos podamos alcanzarla”.
Esta es una historia de deseos que parecen -a primera vista- inalcanzables, como la luna, pero que consiguen hacerse realidad gracias a la cooperación. Una ayuda mutua de la que son partícipes los más variados animales: La tortuga, sobre la que se sostendría el mundo, según la mitología; el elefante, la jirafa, la cebra, el león... hasta que finalmente uno de ellos, el más pequeño de todos...Y así, a medio camino entre la fábula y la leyenda, este relato le regala al lector una poética moraleja que habla de generosidad, solidaridad y sueños compartidos.
Cuento: ¿A qué sabe la luna? Ed. Kalandraka
Canción: ¿A qué sabe la luna?
LUNA,LUNA ,SOL...para que tú la cantes.
Todos los animales
La luna, quieren probar
Se estiran e intentan cogerla
Pero se echa para atrás
¿A QUÉ SABRÁ?
¿A QUÉ SABRÁ?
¿A QUÉ SABRÁ LA LUNA?
¿A QUÉ SABRÁ?
Todos los animales
La luna, quieren probar
Ella se queda parada
Y un gran mordisco le dan
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